jueves, 1 de octubre de 2009

VAMPIRO 1

VAMPIRO















La noticia del diario hablaba de los índices de suicidios tan altos en todo el país, que habían aumentado considerablemente en los últimos años y del debate que se suscitaba entre los expertos en el tema, que, anonadados, enumeraban diversas teorías, ya que los índices eran en verdad, alarmantes. Pero lo que realmente los preocupaba era que estos aumentaban justamente en esta misma fecha, cada año, como si algo disparara las mentes y las almas hacia la horrenda decisión de meterse una bala en el cerebro, tomar venenos o abrir las venas con navajas, cuchillos y en algún escalofriante caso abrirse la carótida en medio de la cena familiar.


Después de haber pasado todo el día leyendo la noticia, se encontraba taciturno, sentado bajo el cerezo, tomando su te y solo existiendo. Había tenido uno de esos días, en los cuales solo dan ganas de sentarse a pensar si lo que se había hecho era bueno, pero el estaba seguro que si, después de todo, había salvado la vida de su amada, aunque ella no le recordara ya mas.


George sabia a que se debían todos estos aumentos, ya que coincidía con las fechas en las que el y sus “amigos” habían llegado a la ciudad y a la misma fecha anual en la que se reunían a charlar amenamente de sus “banquetes”. Y este año se encontraba solo, sin la tierna mirada de Zoe, y esa certeza hacia que doliera dentro suyo, una partecita que creía olvidada, algo que estaba ahí dormido y que ella había despertado y que con su partida le dejaba azorado, confuso, inquieto.


Miro su bellísimo reloj de pulsera y vio que casi era la hora, y se levanto, no quería que los demás lo encontraran así, a medio vestir, con las ropas rasgadas por la metamorfosis y el cuerpo aun lacerado y menos aun con las huellas de sangre en la boca.


Camino, llego a su tibio, cálido, hermoso aposento que ella laguna vez había llamado, “su cueva” y se metió a bañar. El agua cálida golpeaba su piel blanca y sus manos con dedos largos y finos quitaba inconscientemente cada rastro de sangre en su piel; lo había hecho antes solo dos veces y solo en esta le había dolido muy dentro al dejarla ir. Se vistió con la misma pulcritud de siempre, de negro riguroso ( siempre de luto por su hermosa humanidad perdida), siempre elegante y se vio de nuevo al espejo y una sonrisita burlona curvo sus labios (había recordado a cierto escritor que decía que ellos no podían verse al espejo)


-idiota- pensó y siguió observando su facciones sin arrugas (el jamás se arrugaría), sus labios naturalmente carnosos, estaban rojos, llenos de vitalidad, lo mismo que sus ojos negros y profundos (Zoé siempre decía que era como ser desnudada con su mirada) y su piel tan blanca le hacia ser un hombre hermoso, no afeminado, viril, joven y hermoso


-cínico, hedonista- se dijo, y termino de vestirse


Su casa, su guarida su refugio, sus recuerdos danzando en la soledad eterna a la que el mismo acababa de condenarse y al no poder llorar, solo podia escribir, haikus sublimes, poesía sentida, y aun esto que siempre le había llenado, el dia de hoy no le hacia mas que una pena mas honda, porque ella se había ido.


El mismo había matado a su amada Zoe, la sublime joven de la cual se había enamorado hacia mas de 2 años y que se había visto alejada de el.... y como había llorado (a el le gustaba mas, porque ella si era mortal y joven), le llamo, le busco y el sabia que si alguna vez su existencia le pertenecía a alguien seria a ella, a la pequeña Zoe.


La dulce y tierna Zoe, tan pequeña y joven que el siempre había sentido que era un crimen tomarla, pero al mismo tiempo era delicioso, porque era ella quien le pedía ser suya y la había hecho suya muchas veces en su casa, la había llenado de caricias en su cama y había sido el quien le entregara su vida y devoción a la chiquilla que había visto en un parque, bajo los ominosos cerezos, hacia mas de 2 años atrás y recordaba que haber sentido que ella le robaría el corazón (profeta, profeta!!); le había parecido linda cuando la vio andar con el cabello suelto, tan negro y largo que era perfecto, sus ojos oscuros le decían que aun tenia inocencia en el alma, pero sus labios podían muy bien desmentirla, porque tenían un toque sensual, algo entre infantil y voluptuoso que la hacia peligrosamente bella, había visto su andar, el movimiento de su falda del colegio, y la bella forma que se adivinaba bajo su blusa blanca. Si, era una linda niña que venia saliendo de su escuela, una tarde de primavera, pero oh! El ominoso destino quiso seducirlo con la cara virginal de una cría, y justo cuando pensaba que no debía prestarle mas atención, los cerezos, sacudidos por una ráfaga de viento, permitieron que sus tiernas florecillas se esparcieran sobre ella, cayendo en su cabello, en su piel como lluvia primera y parecían acariciarla con cada pétalo..... y el lo supo.









Ahora, ya eso no importaba, ella esta a salvo, lejos de la muerte que le representaba la humanidad, lejos de la muerte a manos de que aquella horrenda enfermedad y lejos de el.



Era casi las 6, ellos llegarían pronto a tomar el te, como cada año, y le llenarían la cabeza de pensamientos mas “alegres”, al menos durante un rato. Y como buen anfitrión coloco la tetera en el fuego, y con el mismo cuidado que ponía en todas sus cosas arreglo la mesita para el café, saco su delicado juego de te, busco servilletas.. en fin. Apenas terminaba estos quehaceres cuando solo la puerta de la calle, y esa sensación de absoluta certidumbre le lleno la sangre de excitación.






Angelique, era quizás, la mas antigua de todas las mujeres de su.... “raza”, pero alimentarse se sentaba mejor que a muchas de ellas, porque su cabello oscuro no menguaba en brillo, sus ojos resplandecían, llenos de juvenil expectativa y siempre tenia sus finos labios rojos, mostrando la vitalidad que la llenaba, eso, aunado a su piel bronceada, casi dorada y su figura esbelta le hacían deseable (al menos el la había deseado muchísimo antes de conocer a Zoe), camino erguida hasta el saloncito, y aunque ambos eran figurillas de porcelana en medio de todos los muebles el aire era ligero, como solo se da entre dos amigos íntimos, y aunque no hablaban el sabia que ella bullía de excitación, lo que no sabia era el porque, pero presentía que pronto lo sabría.











Noah, era casi un niño, (George, era joven cuando había “renacido”, pero Noah, no debía pasar los 23 años), y todo el era enérgico, vigoroso, vital y la mismo tiempo tenia cierta belleza.....algo salvaje se adivinaba en sus rasgos, algo sensual emanaba de sus poros, y al mismo tiempo dulce, infantil, casi, (a veces creía entender porque Angelique le había tomado y le había concedido el don, pero siempre eran meras especulaciones, el presentía que era mas por ternura que por lujuria) y Noah era un.. asesino mas “ardiente” (era bien sabido en su circulo que gustaba de hacerles el amor a sus presas antes de “comerlas”)







-saben mejor-decía siempre que alguien aludía a “su sistema de alimentación”-una mujer recién tomada sabe mejor cuando esta decepcionada- sonreía, lamía sus labios de forma escalofriante y guiñaba un ojo.



Noah no se sentó, camino por la salita, curioseando entre todos los libros de George, buscando (Él sabia que buscaba una foto de Zoe, y por eso había sido muy cuidadoso al retirarlas todas a su habitación), viendo y cuando por fin llego Viktoria el fue el primero en lanzarse a besarle la cara, cosa que ella no rechazo.




La mas temible de las vampiresas, letal y sutil, inteligente y sagaz, la hermosa Viktoria, era aun mas joven que Noah, y eso mismo la hacia peligrosa, y sus victimas caían ante su “inocencia”, ella no debía tener mas de 17 años cuando renació y ahora, 300 años, después seguía tan morena, tan delicada y tan sensual con su andar felino, su cuerpo con curvas siempre insinuantes, no era tan voluptuosa como Angelique, pero era muy sagaz y sabia que a los hombres viejos les gustaban las chiquillas, así que ella cazaba en las escuelas, era una lolita mas que letal, porque su piel emanaba lujuria y sus presas siempre “morían por ella” (en todos sentidos).








Y aquí estaban, un lindo grupo de amigos, unidos por el amor a la “vida humana”, hermosos, pero terribles, capaces de matar con el pensamiento, de sorber el alma humana y de beber el te, mientras fuera de sus mansiones la gente se moría o mataba para entregarles, sin saberlo, claro; la esencia de su vida misma.



Y esta tarde, bebiendo y charlando se contaron las proezas del año.


Angelique era una aristócrata y siempre presumía de asesinar familias enteras, lentamente, de consumirlas por largas semanas hasta que a ella se le antojara darles el golpe de gracia y este año, estaba por demás mencionar su mayor hazaña, que era el asesinato del presidente que país a manos de sus propios hijos, que deprimidos y drogados le había apuñalado mas de 40 veces y que le habían escupido, y después viendo a su padre en el charco de sangre en el cual yacían, ellos mismos se habían suicidado con los mismos puñales con que mataran a su padre. Al menos eso decían los diarios. Lo que no sabían era que ella era quien les había llenado la cabeza de ideas dolorosas por el abandono de su padre en pro de su carrera política, el doloroso recuerdo de la muerte de su madre consumida por el cáncer, aunado a que Angelique les había hecho llegar por medio de un “ayudante” las drogas con las cuales se enajenaban, y ella estaba muy orgullosa de eso, aun sabiendo que la estabilidad del país era mas que caótica.



Noah, por su parte era un cazador mas inclinado a la cantidad que a la calidad o al estatus de las presas. Gustaba mas que nada de jóvenes, varones y chiquillas solitarios, que se me quedaban solos porque sus padres estaban todo el tiempo ocupados, y Noah, era su compañero. Les llenaba de atención, de afecto bien disimulado y a algunos los inducía al torrente sexual en el que él mismo vivía, y así era como los consumía.



Los chicos que le amaban, se atormentaban con una homosexualidad confusa, y se torturaban sabiendo que su familia les daría la espalda, les vilependiraria, les haría pedazos el autoestima y esto les llevaba al suicidio (Noah los escogía muy bien, siempre era certero en sus elecciones); las chicas por otro lado entregaban su inocencia en sus manos y abrían su cuerpo a los deseos de semejante ser, y después de esto, el vampiro las dejaba, rehuía su contacto, las maltrataba, las humillaba, las rechazaba; algunas al verse despreciadas por el hombre al que tiernas y amantes se entregaron, se cortaban las venas, otras tantas se dejaban morir presa de depresiones profundas y en alguna ocasión una jovencita, embarazada, al verse abandonada por su antiguo amante, y sabiendo el castigo que le esperaba a manos de sus padres, decidió tomar veneno y terminar así con la vida del feto y de ella, en medio de atroces dolores y espasmos y de horribles recuerdos de él, sintió dolor hasta su ultimo aliento.... y Noah se había alimentado de cada uno de ellos. Lo sabían, lo contaba con entusiasmo, como lo haría un hombre que ha cazado el mas fiero de los tigres, el solo y con nimios recursos.


Viktoria estaba a medio camino entre Noah y Angelique, y en su haber estaban 2 catedráticos de la universidad, 1 sacerdote y muchos hombres. Todos cayeron bajo el influjo de su piel dorada, todos la deseaban de un modo insano, y algunos insistieron de tal modo que ella accedió a ser su amante, pero su trampa se cerraba cuando al ver su bronceada desnudez, simplemente no podía tomarla, porque su miembro se rehusaba a sus deseos y su orgullo machista les arrojaba a el consumo de drogas, afrodisíacos, y dado e poder mental de la chica, ellos jamás lograban su objetivo, trayéndoles con esto la destrucción de su estima y la muerte a manos de barbitúricos, drogas mal administradas y supuestos afrodisíacos que era veneno (cabe decir que ella misma se los hacia llegar), pero este año, había ido mas lejos, haciendo que la esposa de uno de los catedráticos encontrara en diversas ocasiones, sus cabellos en la ropa de su esposo, su aroma en su piel y en la mas terrible ocasión una prenda de encaje rosa en el bolsillo del saco de su presa. Y la mujer llena de ira y de celos, había matado a su esposo con el cuchillo mas grande que tenia y después se había matado, ella misma con la dichosa arma.

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